En este espacio queremos plasmar la visión del mundo de Agustí, para aportar luz a aquellos que la necesiten.
La Revelación que nos trae Agustí viene para cubrir una necesidad. Una necesidad de orden y sabiduría después del proceso de liberación que se ha producido en Occidente en los últimos 70 años. Había que derribar lo que había construido, para poder luego volver a construir.
La destrucción y liberación ha sido grande, ahora hay que volver a construir. No lo mismo, sino algo distinto y apropiado a ese ser humano actual "liberado".
Nos propone un nuevo Camino hacia la Luz, para los que queráis comprometeros con la Vida, hacia ser mejores personas. Un nuevo Camino, porque los viejos ya no sirven, ni tampoco los viejos exportados de otras partes del mundo.
Un Camino para los que ya no queráis seguir engañándoos.
Un Camino para los que no creéis en el descompromiso, en la chulería, en ser malotes de pacotilla, en la intensidad de actividades sin sentido, en la promiscuidad, en dañar a vuestro femenino y a vuestro masculino y, sobre todo, un mundo sin Dios -lo que aparentemente da libertad al ser humano, pero que en la práctica le deja solo, desvalido y sin referentes morales ante la inmensidad del mundo-, pero no el Dios de antes, sino un Dios bondadoso al servicio del ser humano.
Un Camino de sanación del niño interior y de soltar las dinámicas familiares tóxicas. Un Camino de autoconocimiento hacia el amor y la conciencia, hacia la hermandad entre las personas con nuestro mismo objetivo.
Desde la libertad y el libre albedrío.